
Fusión,
la bendita fusión, lo que más le gusta al peruano desde hace siglos; una de las
últimas y mejores de estas fusiones es la nikkei. De ser vista como una moda
ha pasado a conquistar casi todos los paladares, y ha hecho que se rompa el
mito de que “no se puede comer pescado de noche”. Oceanika, en este caso, rompe esquemas y demuestra que experimentar
siempre es rico.
Sin
hacer mucha bulla, este sushi bar se ha ido posicionando, por su gran cantidad
de rolls que abarca desde los más
tradicionales hasta propuestas como el maki de causa, una propuesta buenaza que
es de lo más original de su carta. Decidimos ir el último fin de semana en comitiva con primos y amigos que sumábamos seis,
lo normal si se planea sacarle el ancho con estilo (si van de cuatro a más, el all you can eat es la mejor decisión posible). En cuanto a las bebidas también tienen para todos los gustos, desde un maracuya sour, si es que no vas en plan contundente, hasta opciones para darle más protagonismo a los makis como té verde o simplemente aguayu. Por decisión unánime, el
maki de lomo saltado, que sabía mucho mejor de lo que se veía, fue el ganador y el que mejor representó el concepto de fusión,
menciones honrosas para el maki de leche de tigre, como el acevichado pero con el sabor a mar más “achorado”, y el infaltable maki parmesano,
un golazo.
El restaurante tiene un ambiente tradicional y casero, aprovechando la ubicación caleta, que se diferencia de la pinta típica de otros sushi bares. Oceanika es original y generoso, se presta para todo, ve con tu familia, tus amig@s, tu flac@ o quién quieras, pero NO VAYAS SOL@ si quieres aprovecharlo al máximo, consejo de pata.
Vibras,
Pretell.
Dirección:
Av. Paseo del Bosque 547, San Borja
Cocina:
Sushi Bar/Fusión
Atención:
Lunes a Sábado: 11:00 - 23:00
Web:
Reservas:
(01)372-7829
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